Mi experiencia jugando Gris

Veronique


Hace unas semanas, después de tanto postergarlo me decidí a jugar Gris*. Era un sábado por la tarde, mis ánimos y motivación en verdad estaban por los suelos. Recuerdo que esos últimos días me había sentido muy cansada, desganada e inclusive podría decir que dejé que mi ansiedad me dominara, cosa que hace meses no me ocurría. A la vez, sentirme así tenía todo el sentido del mundo, ya que a pesar de tener pendientes y cosa que hacer, comencé a sentir parte de los estragos de la pandemia y el encierro. Al ver mi biblioteca de juegos pendientes en el Switch, me topé con Gris el cual había comprado semanas atrás pero no me había tomado el tiempo para jugarlo. El único referente que tenía del juego era su belleza estética, así que me dije a mi misma, porqué no es buen momento para probarlo.

Al poner el juego, me quedé contemplando por unos minutos el menú de inicio, puedo decir que desde ahí me cautivó completamente. La paleta de colores que tiene, la música y el ritmo con el que se mueve la animación comenzó a transmitirme una sensación de paz y tranquilidad que sólo había experimentado con la meditación.
Una vez que inicié el juego, la conexión empezó a ser cada vez más fuerte, como si entendiera por lo que estaba viviendo y cómo me sentía esos últimos días, me vi completamente reflejada en Gris, en ese momento me solté a llorar. Al comenzar a jugar, la protagonista comenzó a transmitirme el deseo de no darme por vencida y la necesidad de seguir avanzando, en ese momento al menos en el juego. Conforme fui avanzando en la historia, me sentí cada vez más conectada con Gris y lo que vivía en el transcurso del juego hasta el final del mismo. Esto a su vez era potenciado por la música y la estética que sin duda, son una belleza.

Una vez que termine de jugarlo (no me tomó más que unas cuantas horas), sentí paz, tranquilidad y desahogo, como en aquellas ocasiones al final de una sesión con mi terapeuta, cuando llegaba con esas sensaciones de sobrecargada y sofocamiento. Me sentía bien, plena e incluso esperanzada de que las cosas poco a poco mejorarían.
Nuevamente me quedé contemplando el menú inicial, con su paleta de colores tan tranquilizante y su música que me transmitía calma. Ahí fue cuando me puse a reflexionar, el gran potencial terapéutico que tiene un juego como Gris, el nivel de conexión que puedes generar con la narrativa, la cual no nos plantea un tema en específico como otros juegos, pero que nos transmite tantas cosas que genera esa empatía y compenetración con el jugador desde un plano simbólico.

Desde mi perspectiva, sienta la base para que tu como jugador, te sientas libre de plasmar lo que estás sintiendo y cómo estás viviendo tus dificultades, para dejarte la enseñanza de recuperar tu voz, tu luz y tu esperanza, que sin importar las adversidades y lo duro del camino, cuentas con la capacidad de salir adelante y reconstruirte a ti mismo. Al final, volví a soltar unas cuantas lágrimas, en ese momento de satisfacción, agradecimiento y con una sonrisa en la cara, de haber sido un juego que a pesar de tenerlo, siento que me decidí a jugarlo en el momento que más lo necesitaba.
Así como yo, cada uno de ustedes seguramente tiene un juego así en su vida, que les hace sentir esa conexión, esa empatía y ese agradecimiento de que puede ser una guía en los momentos difíciles.
Gris es un juego que sin duda recomiendo ampliamente, y que inclusive quiero probaran en algún momento con ciertos pacientes que estoy segura apoyará y potenciará su tratamiento terapéutico.





*Nota: Gris, es un juego de plataforma y aventura, creado por el estudio español independiente, Nómada Studio. Este juego fue lanzado al mercado el 13 de diciembre de 2018 y ha ganado múltiples premios. Es un juego que tiene la clasificación E (Everyone) de la ESRB y se encuentra disponible para los siguientes dispositivos: Nintendo Switch, PlayStation 4, PC y Android.




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