Huyendo del estrés: la Costa Esmeralda es mi "happy place"

 Mario H. Vázquez

En Agosto tuve un viaje a Guadalajara, para asistir a un congreso en el que presentaría un trabajo que realicé con pacientes epilépticos. Al darme cuenta que además sería evaluado para una premiación, comencé a estresarme y sentirme muy nervioso, en esos momentos parte de mi mente comenzó a recordar la canción que escuchaba en el nivel de un juego que jugaba cuando era pequeño.

Ese momento sirvió para inspirarme a escribir esta entrada, sobre cómo regresar a nuestro "happy place" nos puede ayudar a recuperar el equilibrio en momentos de estrés o de agobio y de paso que recordemos algo agradable jeje.


Delfines saltando en "Emerald Coast" (Sega)


Tranquilidad en un entorno frenético

Deben preguntarse qué canción o qué juego evoqué para llegar a mi "happy place", esto es algo curioso, si me preguntan de canciones que me hagan sentir tranquilo y que recuerdo de mi infancia, no mencionaría la canción que recordé, mencionaría "Stickerbrush Symphony" del Donkey Kong Country 2 (a mi parecer el juego con el mejor soundtrack de la trilogía, aunque David Wise es un master siempre). Esta canción ya la mencioné en una de mis primeras entradas sobre música. Pero ¿por qué si esta canción me gusta tanto mi mente no la evocó cuando la necesitaba? 

Imagen de "Bramble Blast"de DKC2 (Nintendo)

Aquí está mi teoría

Al jugar DKC2 el primer nivel en el que escuchamos "Stickerbrush" es Bramble Blast, un nivel en el cuál casi todo el tiempo estamos siendo disparados de un barril a otro y que en realidad no nos somete a un nivel de estrés importante, es más un paseo coqueto por enredaderas con espinas con música tranquila jeje. Entonces al estar ante una situación de estrés/emoción más relevante, mi cerebro recordó "Azure Blue World" del nivel Emerald Coast de Sonic Adventure, pues a pesar de lo rápido y frenético del juego es un tema que tiene una vibra de alegría y (un poco) de tropicalidad jaja, al tener emociones más intensas mi cerebro recordó un soundtrack de algo agradable que acompañaba sentimientos de ese tipo.



¡Y funcionó! Le mencioné a mi hermana que tenía una canción en la cabeza y que me hacía sentir bien a pesar de estar nervioso, más adelante ya en Guadalajara, volví a poner la canción más veces antes de mi presentación.


La música y el estrés

En una interesante investigación del 2015 de Sharman y Dingle , de la cuál me enteré porque la mencionaron en un programa matutino de tv abierta aunque mencionaron mal las conclusiones del estudio porque obviamente no investigaron y sólo copiaron la información que se había propagado, las investigadoras querían saber el efecto de música "extrema" (en su investigación se enfocaron en el género metal, pero) en la agresividad, esto por el estigma que tiene música de este tipo a nivel general.

Para su investigación utilizaron a 39 sujetos (72% de sexo masculino) con edades desde los 18 hasta los 34 años, se solicitó que llevaran consigo el reproductor de música que utilizaban comúnmente, para comenzar el estudio se midió el ritmo cardiaco en un estado tranquilo, y se siguió monitoreando durante todo el estudio, posteriormente a esta medición inicial se practicó una escala sobre emociones y se procedió a realizar una entrevista con factores estresantes en todos los participantes, una vez pasada la entrevista los participantes volvieron a contestar una escala sobre emociones y se procedió a dividir a los participantes en 2 grupos, por un periodo de 10 minutos un grupo estaría sentado tranquilamente y sin escuchar música y otro grupo podría escuchar 10 minutos de canciones "extremas", pasado este tiempo se aplicó de nueva cuenta una escala sobre  emociones y el experimento terminó.

Gráficas de Sharman & Dingle para las mediciones de hostilidad e inspiración obtenidas durante el experimento

Las investigadoras encontraron que los niveles de ritmo cardiaco se mantuvieron altos durante la entrevista, pero fueron decrementando durante los 10 minutos sin escuchar música y con música, esto no permite indicar efectivamente si la música fue un factor determinante para decrementar el nivel de estrés que los participantes sintieron pues ambos grupos presentaron un decremento. Para el grupo que escuchó música hubo un incremento en sentimientos de inspiración y se concluyó que el general los sujetos buscaban escuchar música para regular su enojo, sentirse activos e inspirados, en general para tener un impacto positivo en sus emociones.

Las investigadores también citan otros estudios en los cuáles se encontró que escuchar música que nos gusta (independientemente del género) produce efectos positivos en la gente. Así como algunos podemos sentirnos bien escuchando metal alguien más puede preferir pop o jazz, con un fin común, producir una respuesta positiva en nosotros. Aunque las investigadoras comentan que se necesitan más investigaciones y más profundas para saber más a detalle los efectos que tiene la música "extrema" en nosotros.


Melodías que nos hacen sentir mejor

Aunque la investigación que les comenté no es concluyente es una base de múltiples estudios que se han hecho sobre la música y las emociones, lo interesante de este estudio es que se enfocó en un género que es comúnmente catalogado con emociones negativas y con los resultados de la investigación se demuestra que, al contrario, se escuchan estos géneros para detonar emociones positivas en los oyentes y esto es lo más valioso de la investigación, eliminar un poco del estigma que se tiene de la música "extrema".

Así como les comenté al inicio al sentirme estresado mi mente recordó una canción que me ayudo en situaciones de alta demanda cognitiva, y ejemplos como ese puede haber cientos, ¿cuántas veces no escuchamos canciones en específico para sentirnos mejor? o ayudarnos a procesar alguna emoción más complicada, como el dolor o la tristeza.

La música es parte fundamental de nuestra vida y vivimos rodeados de ella y qué bonito es poder recordar algo agradable o sonreír con una melodía que sabemos nos hará sentir más felices.

(finalmente les pongo una versión "extrema" de una canción 80ra que ha resurgido jeje)




Referencia

Sharman L, Dingle G. (2015) "Extreme metal music and anger processing", Front. Hum. Neurosci., 9:272

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