Estrellas y tesoros

Mario H. Vázquez

Pensando en un tema para un post pensé en el impacto que ha tenido la pandemia en nosotros, desde aspectos físicos hasta desorganizar nuestros ciclos de sueño (ciclo circadiano), esto me llevó a pensar en momentos de mayor despreocupación y felicidad y recordé un juego que me hizo muy feliz cuando fui pequeño.


Portada de la caja del juego "Kirby Super Star" 

Les hablaré sobre "Kirby Super Star" (1996) del Super Nintendo, juego con el que pude sucumbir ante el encanto del pequeño y regordete Kirby y que me permitió compartir momentos de diversión con mi hermana. Este juego es una recopilación de 8 títulos que habían salido previamente en Japón de forma independiente.

Algo interesante es que el mismo juego te indicaba la dificultad de los títulos, para que pudieras ir avanzando en complejidad y dificultad a tu ritmo, esto mientras seguías las aventuras de Kirby, ya fuera salvando su hogar en Dreamland, siendo un cazador de tesoros o teniendo aventuras en la galaxia.


Menú principal con los diferentes títulos del juego

En su momento el juego me hizo feliz y me dio bastantes horas de entretenimiento, además de darme un momento de inspiración al terminar el juego, pues después de derrotar al jefe final hay una pequeña parte de música triunfal que hasta ahora me sigue pareciendo motivadora. Si bien los juegos de Kirby no son complejos o sumamente profundos nos permiten algo muy simple, pero fundamental, escaparnos un momento de la presión o estrés de estos momentos y disfrutar con un juego muy colorido, divertido y bastante entretenido.

Este juego tiene un impacto muy particular en mi memoria emocional y como lo citan Brosch et al. (2013):
"Las memorias de eventos emocionales tienen una persistencia y vividez, que otras memorias parecen carecer". 

Siendo el hipocampo una de las estructuras más relevantes para el proceso de la memoria y dada su cercanía con la amígdala, la colaboración entre ambas estructuras en la formación de memorias con carga emocional (no solamente porque algo nos parezca tierno, sino también, aversivo o dañino). Es precisamente de esta interacción que las memorias alegres (y en este caso mi recuerdo del tiempo jugando Kirby) pueden llegar a permanecer con nosotros por mucho tiempo.


Imagen sagital donde se muestran algunas estructuras del sistema límbico cerebral (el cual regula las respuestas emocionales)


Los recuerdos y pausas son vitales en nuestra vida y cuando no podemos salir a un parque, relajarnos con un café mientras leemos (o dibujamos) o convivir con nuestros amigos y seres queridos, tomarnos una pausa para matar el tiempo con un juego "bonito" siempre será bien recibido, si además tenemos memorias emocionales agradables asociadas a esta experiencia, el beneficio mental será mayor.

Así que ya tienen un buen pretexto para tomarse una pequeña pausa y volver a un juego que les trajo felicidad y diversión cuando eran más pequeños.




Referencia

Brosch T., Scherer K., Grandjean D., Sander D. (2013) "The impact of emotion on perception, attention, memory and decision-making", Swiss Medical Weekly, 143:w13786
https://smw.ch/article/doi/smw.2013.13786





Comentarios

Entradas populares