Salaam: buscando a paz y aprendiendo a lidiar con lo malo

 

Fer "Tianlong" López

A veces, la fama de los videojuegos está vinculada a títulos que, aunque muy buenos y emocionantes, pueden evocar en el público no consumidor sentimiento de rechazo. Ese es el caso de algunos padres de familia que al ver, por  decir un ejemplo al azar, que su hijo juega cosas como Grand Theft Auto, donde la violencia y las actividades ilícitas son parte fundamental del juego. De estas malas experiencias pueden derivar aquellas ideas de que los videojuegos por si mismos son dañinos. 

Sin embargo, en esta ocasión hablaremos de todo lo contrario, un caso en el que, curiosamente, el mismo juego que citamos más arriba fue una inspiración. Es bien sabido que existe un conjunto de videojuegos cuya agenda esta vinculada a problemas sociales, los llamados juegos serios, en este categoría se enmarca Salaam, un juego creado por Lual Mayen, refugiado Sudan del sur quien, después de muchos esfuerzos, logró crear esta obra que evoca a la paz, pues Salaam es un vocablo árabe que tiene dicho significado. 

Salaam significa paz

Ciertamente sería redundante abundar en la historia de Lual, las dificultades que su familia tuvo que enfrentar al huir de la guerra y cómo es que él entrpo en la industria de los videojuegos, todo ello puede ser revisado en los artículos que se han colocado en las referencias. Más bien se intentará hacer una reflexión sobre cómo llegó la inspiración de Lual para crear este juego. 

Se menciona que Mayen buscó  crear un cambio de mentalidad en los jugadores poniéndolos en la piel de una víctima de la guerra que debe huir hacia territorios seguros mientras esquiva bombas, consigue agua y energía. En este juego, según eldiariofeminista se utilizan un sistema de compras que, a diferencia de otros títulos, dona por completo a organizaciones que buscan mejorar la vida de los refugiados. 

En lo anterior podemos observar dos cuestiones muy relevantes para la creación de este juegos: lo primero es la intención de ayudar implementada en forma de donativo a los refugiados y creando conciencia sobre un conflicto que, dicho sea de paso, no es algo novedoso y aislado en el mundo, sin duda hay lugares donde lamentablemente la guerra acaba con vidas, familias, y todo a su paso. 

Lual y su madre

La segunda es que usó algo que el conoció muy bien, la vida de un refugiado, como inspiración para diseñar las mecánicas de su juego. Esto es que uso su experiencia de vida para crearlo y con ingenio logró crear algo divertido a partir de una experiencia que podemos catalogar por lo menos como traumática. El proceso anterior, salvado las obvias magnitudes, se puede comparar con las ocasiones en las que se hace un chiste con algún suceso doloroso o incómodo propio:  usar la creatividad para transformar aquello que fue doloroso en algo más  ayuda a sentirse mejor. 

Como colofón a estas reflexiones realizadas por el miembro que menos sabe de psicología del  equipo de MVG, es pertinente indicar que si bien esta es una buena forma de enfrentarse con nuestros demonios internos, da mejores resultados cuando se hace con la compañía de un terapeuta que acompañe en este viaje interior. Pues así como Lual dice Salaam al mundo esperando ser escuchado, nosotros debemos encontrar esa misma paz desde nuestro interior.

Un juego que nos pone en la piel de un refugiado

Referencias 

https://edition.cnn.com/2020/10/01/us/cfc-lual-mayen-refugee-creates-video-game-to-help-those-in-need/index.html

https://eldiariofeminista.info/2019/11/01/salaam-un-ejemplo-de-videojuego-para-la-paz/#:~:text=Salaam%20forma%20parte%20de%20los,por%20culpa%20de%20las%20guerras.&text=Como%20en%20muchos%20videojuegos%2C%20los,m%C3%A1s%20agua%2C%20comida%20o%20medicamentos.